Tratamiento del enfisema grave con espirales pulmonares: cómo funciona y los riesgos
Los médicos a veces recomiendan espirales pulmonares para ayudar a alguien a controlar el enfisema grave, especialmente cuando otros tratamientos no han tenido éxito. Sus beneficios incluyen aumento del volumen pulmonar, capacidad de ejercicio y calidad de vida.
Fumar cigarrillos es la principal causa de enfisema. La condición a menudo conduce a la destrucción de los pequeños sacos de aire (los alvéolos) en los pulmones, creando menos sacos y más grandes. Este cambio afecta la capacidad de los pulmones para intercambiar gases. Algunos cambios que causa el enfisema son irreversibles.
Las espirales pulmonares funcionan principalmente para devolver la elasticidad al tejido pulmonar enfermo de una persona con enfisema. Al hacerlo, los pulmones pueden funcionar mejor y reduce el riesgo de hiperinflación. La hiperinflación pulmonar ocurre cuando el tamaño del órgano aumenta debido al aire atrapado.
Siga leyendo para obtener más información sobre las bobinas pulmonares para el enfisema, incluido el procedimiento para colocar una e información sobre los posibles riesgos y el manejo a largo plazo de los dispositivos.
Las espirales pulmonares son dispositivos médicos. Los fabricantes usan alambre de nitinol (una aleación de níquel-titanio) para hacer las bobinas. Tienen efectos de memoria de forma y son biológicamente inertes. Esto significa que no cambian de forma con el tiempo dentro del cuerpo de una persona ni provocan una reacción en contacto con los tejidos del cuerpo.
Las primeras bobinas pulmonares que un médico insertó en humanos fue en 2008. Las bobinas vienen en tres tamaños: 100 milímetros (mm), 125 mm y 150 mm, para adaptarse a las diferentes longitudes de las vías respiratorias de diferentes personas. El fabricante proporciona el equipo necesario (sistema de entrega) con el dispositivo para completar el proceso de inserción.
El sistema de bobina endobronquial PneumRx (RePneu) es un ejemplo de este dispositivo.
La teoría subyacente es que las bobinas inducen la compresión del tejido pulmonar, lo que resulta en una menor hiperinflación. Al mismo tiempo, las bobinas pueden mejorar la presión de retroceso elástico dentro del órgano, lo que lleva a una reducción general del volumen pulmonar.
Menos hiperinflación puede mejorar los síntomas de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), por ejemplo, puede reducir la dificultad para respirar y aumentar la capacidad de ejercicio.
Las bobinas también funcionan para mejorar la resistencia de las vías respiratorias en los pulmones tratados.
Todos los cambios inducidos por las bobinas permiten un mejor funcionamiento de los pulmones. Por ejemplo, un volumen pulmonar reducido en personas con enfisema puede mejorar la capacidad de los pulmones para estirarse y expandirse. Esto puede ayudar aún más a que el diafragma funcione mejor, aumentando su presión sobre el flujo de la respiración hacia el exterior.
Se necesita más investigación para determinar cómo funcionan las bobinas pulmonares, específicamente cómo pueden impactar el diafragma o las estructuras circundantes.
El tratamiento con espirales pulmonares es una opción mínimamente invasiva. Además de los que mencionamos anteriormente, las bobinas pulmonares tienen los siguientes beneficios:
El procedimiento puede requerir que la persona esté bajo anestesia general.
El procedimiento exacto es complejo y puede variar según las pautas del fabricante y el médico que lo realiza.
Por lo general, el médico puede mirar dentro de los pulmones con un broncoscopio (un tubo delgado e iluminado con una cámara en su extremo) y colocar las espirales. El médico generalmente inserta de 10 a 14 espirales en el lóbulo del pulmón.
Otra técnica, la fluoroscopia, puede ayudar a guiar el proceso en algunos casos. La fluoroscopia usa rayos X para producir un video en tiempo real de los pulmones.
Los médicos también usan broncoscopia, pero a veces usarán broncoscopia y fluoroscopia.
Los médicos tienden a tratar dos lóbulos en pulmones opuestos uno tras otro, con 4 a 8 semanas entre procedimientos. Determinan qué lóbulos tratar mediante una tomografía computarizada (TC) y se enfocan en los lóbulos con el mayor daño.
Puede ser necesaria una estancia en el hospital después de la inserción.
Algunas de las complicaciones más comunes de tener espirales pulmonares son las siguientes:
Además, alrededor del 5 al 10 % de las personas con espirales pulmonares instaladas pueden experimentar un fenómeno conocido como opacidad asociada a la espiral. Esta respuesta tisular localizada, no infecciosa, puede llevar a que aparezcan áreas densas en las radiografías de los pulmones.
Un estudio de 2018 advierte que las bobinas pulmonares para tratar el enfisema no son adecuadas para personas con:
Para considerar si una persona es un candidato adecuado, los expertos recomiendan sopesar los beneficios de la cirugía de inserción de bobinas pulmonares frente al riesgo significativo de enfermedad y muerte después del procedimiento.
Otro método que puede ayudar a reducir la hiperinflación en los pulmones son las válvulas endobronquiales. En algunos casos de enfisema avanzado, un neumólogo puede recomendarlo en su lugar.
A pesar del riesgo de complicaciones, las espirales pulmonares no parecen requerir mucho manejo continuo.
Sin embargo, un estudio de 2020 informó que algunos centros médicos recomiendan un ciclo de macrólidos (un antibiótico) de 30 días después de un procedimiento de inserción de espiral pulmonar. Esto es para prevenir cualquier infección bacteriana.
Otro estudio de 2020, que siguió a los participantes al menos cinco años después de la inserción, concluyó que las personas con espirales pulmonares parecían tener más posibilidades de supervivencia. Específicamente, era probable que sobrevivieran al menos 5 años después del procedimiento si habían logrado una reducción del 10 % en el volumen pulmonar dentro de los 3 meses.
Las espirales pulmonares son un implante médico que los médicos usan para tratar el enfisema grave y, por lo general, las reservan para las personas que no responden a otros tratamientos médicos.
El procedimiento para insertar las bobinas puede requerir dos sesiones, con un médico tratando cada lóbulo del pulmón individualmente. Puede ser necesario un período de descanso, generalmente de 4 a 8 semanas, entre las sesiones.
Los expertos informan mejoras significativas en la calidad de vida y la función pulmonar después del procedimiento.
Sin embargo, también conlleva riesgos de complicaciones. Estos pueden incluir el empeoramiento de la EPOC, la neumonía, un pulmón colapsado y la opacidad asociada a la espiral. Un médico puede evaluar mejor quién es un candidato adecuado para la inserción de espirales pulmonares.